jueves, diciembre 09, 2010

Nueva incorporación familiar: Irulan

Irulan, la gataAyer volvimos de Asturias, tras el acostumbrado viaje de más de 10 horas en carretera. Nada nuevo bajo el sol, un viaje más cómodo de lo habitual (en esta ocasión llevábamos un Tiguan, más ancho y mullido que el Focus), con un montón de cosas caseras donadas al clan familiar por mis padres (benditas sidras xD), y una nueva incorporación: Irulan.

Mis padres trajeron a una gatita a casa, proveniente de un bar cercano. Ya se sabe, los típicos felinos de bar que no suelen terminar muy bien. La llevaron a casa como entretenimiento temporal para su nieta, para devolverla al bar ni bien la niña se hubiera ido. Pero nos dio pena su destino, y con el cariño que le cogió Alicia, no era cuestión de devolverla a su bar de procedencia.

Así que decidimos traérnosla a casa. Por supuesto, lo primero fue ponerle un nombre. Todo el mundo sabe -incluidos los gatos- que un felino no puede ir por el mundo sin nombre que le defina. ¿Qué iba a ser de un gato sin uno adecuado? Cómo un jardín sin flores. Así que pensamos en uno: Irulan. Se trata de un personaje clave de uno de mis libros de cabecera, casi podría decir que el favorito de entre todos los que tengo como básicos de mi vida lectora: "Dune", de Frank Herbert. Se trata de una princesa fuerte, independiente y que llegó a sobrepasar los límites de su condición de mujer y de noble florero en un universo dominado a simple vista por hombres y herederos. Y el nombre le va al pelo.

Irulan, la gataMientras escribo estas líneas, Irulan ya ha dado dos veces caza al puntero del ratón, y ha derrotado en combate singular dos veces en mi escritorio a dos manojos de llaves y una memoria USB, por no hablar de otros objetos más comunes que "accidentalmente" se han caído al suelo. Es inquieta, trasto y un poco comodona. Tiene mes y medio, y como podéis ver tiene una belleza felina incontestable. Unos ojazos verdes como dos esmeraldas pálidas y una inteligencia que ya despunta. Su color canela la convierte en la sucesora de mi perrita Katy con todas las de la ley, aunque me da que este animalejo va a ser completamente distinto.

No necesita mucha atención, salvo los momentos en los que se pone cómoda y no te deja ni a sol ni a sombra. El próximo martes la llevaremos a la veterinaria, que le cortará las uñas y le hará un poco de mantenimiento felino. Por supuesto, habrá que desparasitarla, e imagino que comprarle algún tipo de cepillo para que se sienta cómoda con su pelo (oiggs xD). De momento es muy cariñosa, mucho más habitual para como suele comportarse un gato. Supongo que pasar de un garaje helado en medio del campo a una casa calentita llena de mantas y de gente que te cuida habrá tenido algo que ver. Ya en casa de mis padres se nos subía al cuello y nos daba cabezazos, por no hablar de los lametones o los juegos.

Irulan, la gataEra, supongo, ya el momento de tener una mascota, con una niña de más de tres años, y ya con la muerte de Katy un poco más lejos. Desde que eso ocurrió no me sentía con ganas de tener otra mascota en casa, pero el tiempo lo cura todo. Como veis, es muy bromista, y en esta última foto os saca la lengua a modo de saludo. Posa como una artista, en estas fotos que saco podéis apreciar lo bien que se lleva con la cámara. Estoy por mandarlas a algún concurso de mascotas xDD

De momento ya ha tenido varios regalos de navidad en forma de útiles y juguetes, pero seguramente le caerá alguna cosilla más. Irulan alegra la casa con su andar ligero pero aún cauto y las ganas de jugar que tiene. Espero que no nos rompa nada, aunque eso es casi inevitable tratándose de un gatito tan pequeño. En fin, aquí tenéis al nuevo miembro de la familia xD

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