jueves, enero 24, 2008

Potitos de fruta (sin azúcar ni cereales ni almidones)

Los potitos de AliciaAlicia está de estreno... desde hace unos días come potitos de fruta, que no contienen azúcar ni cereales ni almidones, para evitar en lo posible las peligrosas alergias. Los biberones de leche ya le sabían a poco, y últimamente se despierta por la noche con el estómago protestón (sus "groarrrr" se escuchan en toda la casa) aunque cene muy tarde. Buscamos los potitos más adecuados a su edad, y aunque temíamos que los rechazase al estar muy acostumbrada a la leche, en realidad una vez que los probó se relamía de gustirrinín.

Los potitos de AliciaLa primera vez torció un poco el gesto al probarlos, supongo que le resultó curioso el sabor. Parecía que no le gustaba, pero enseguida pidió más y más. Ahora se los termina todos e incluso después pide biberón (¿he mencionado que mi hija es una tragona de cuidado?). Como podéis ver en la segunda foto (hecha con mi móvil), ahora su pasatiempo favorito es quitarle la cuchara a su madre mientras le da los potitos y comer solita, rebañando lo que pudiera quedar en ella. Por lo visto no se fía de que su madre apure la fruta y se lanza a agotar todas las provisiones. No deja absolutamente nada, normalmente ni se mancha el babero (a pesar de la foto).

Los potitos de AliciaY ya come pollo... y además enterito. Sí, como lo leéis. Si observáis la tercera fotografía (son todas ampliables), Alicia tiene muñeco favorito. Se trata de un polluelo blandito y bonachón con una pieza de plástico para hincarle los dientes. Suele pelearse con él y después le arrea mordiscos hasta que se cansa (creo que los dientes comienzan a apuntar alto). No hace falta ni cocinarle el pollo, ya lo come crudo xDDD Sigue avanzando bien en peso pero sobre todo en estatura. Y es que esta niña es muy alta, como lo era su padre de pequeñito xD

viernes, enero 11, 2008

Flanders needs you!!

Flípolo. El obispo de Cartagena recluta jóvenes Flanders para defender la fe católica en las calles de la ciudad. De acuerdo, todos podemos expresar nuestra opinión. De acuerdo, todos podemos hacer apología de nuestras creencias, siempre y cuando no estén éstas tipificadas como delito. De acuerdo, el obispo de Cartagena y sus acólitos pueden promover la fe católica tanto como quieran... ¿pero desde luego esto ayuda a la iglesia?

Reig Pla, el obispo que tuvo esta genial idea, capta voluntarios para predicar en las calles a favor de la virginidad hasta el matrimonio, en contra del condón y del matrimonio homosexual, entre otras cosas, por supuesto. Hasta ahora se han ofrecido unos 150 voluntarios.

¿Qué tiene de malo esto? posiblemente nada, pero sí mucho de molesto. Si ya fastidia que en la puerta de tu casa se presente la parejita de siempre de los Testigos de Jehová, o que te asalten en plena calle para darte publicidad de Orange o del Vidente Mabunte, más aún lo hará que una parejita de esta denominada Misión Joven haga lo mismo. Primero, porque yo me pongo condón si me da la gana, o tengo amigos homosexuales si me sale de la nariz, y segundo, y más importante, porque no tengo porque aguantar que me paren para adoctrinarme y decirme que es lo que hago mal. Tengo mis creencias y no tengo que aguantar a nadie que me diga que las suyas son mejores y más brillantes, a menos que busque yo mismo debate.

Esto hará mucho daño a la iglesia, o eso pienso yo... una cosa es tener disponibles las iglesias o centros de culto para que puedas ir y buscar consejo o consuelo, según la situación, y otra muy distinta es que, sin conocerte de nada, te acosen por las calles. Eso, señores, es publicidad no solicitada, lo que en ambientes informáticos se denomina spam. ¿Habrá filtro para esta gente?

miércoles, enero 02, 2008

Asesinato de Benazir Bhutto ¿Quo Vadis, petróleo?

Hay cosas que se ven venir desde lejos, como la trama de una película de adolescentes estadounidense llena de faldas cortas, escenas tontilanas de asiento de atrás del Buick y diálogos tipo "¡Ohhh inspector, quién nos iba a decir que el asesino aprovecharía que estos dos idiotas estaban enrollándose, vivir para ver!". Los humanos tenemos demasiado impreso el eterno circuito de causa y efecto demasiado a fuego en el cerebro como para obviar una diana encima entre los ojos de uno.

Benazir Bhutto, candidata a la presidencia de Pakistán, cuyo gobierno está actualmente en manos de Pervez Musharraf, individuo pro-yanki y militar golpista donde los haya, fue asesinada el pasado 27 de diciembre a la edad de 54 años en su propio país. Los asesinos, aún en búsqueda y captura, aprovecharon varios descuidos en la supuestamente férrea vigilancia que los miembros de su propio partido político, el PPP (Partido Popular de Pakistán) había impuesto a su alrededor, para pegarle varios tiros y hacer explotar una bomba, que por supuesto, terminó de destrozar a esta mujer. No era la primera vez que intentaban atentar contra Benazir, y francamente, creo que ella ya sabía que con el tiempo, sería mártir.

El padre de Benazir fue Zulfikar Ali Bhutto, que encabezó el primer gobierno democrático de este país asiático, que moriría tras un golpe de estado por parte de los simpáticos militares pakistaníes, siempre ocupados con sus chanchullos y diretes religiosos. Su hija Benazir dirigió Pakistán en dos ocasiones, a finales y principios de los años noventa del siglo XX, la primera mujer en hacerlo en un país musulmán. Ambas veces fue echada del gobierno por extremistas religiosos, con cargos de corrupción, una epidemia endémica propia de Pakistán. Decidió exiliarse a Dubai en 1998, pero a principios de 2007 volvió a su país merced a una amnistía de Musharraf... sospechoso.

Las elecciones, que iban a celebrarse dentro de muy poco tiempo, podrían haber dado una nueva presidencia a la carismática familia Bhutto, pero alguien decidió que ya era hora de parar a Benazir para siempre. Tras varios atentados, a finales de diciembre por fin consiguieron matarla. Nadie puede decir ahora si Benazir hubiese sido por tercera vez primera ministra de Pakistán, pero desde luego, su hijo, Bilawal Bhutto, será su sucesor al frente del PPP, y las elecciones siguen ahí, atrasadas por el actual presidente Musharraf. Estaba prevista su celebración para el 8 de enero, y se supone que el retraso no será muy dilatado.

¿Quién ha matado a Benazir? De nuevo la pregunta del millón... ¿El presidente-militar-golpista-corrupto y aliado del perverso Bush, Musharraf? ¿Los extremistas religiosos musulmanes? ¿Grupos descontentos del PPP? ¿Los miembros más violentos del sindicato de redactores de noticias occidentales que jamás supieron escribir correctamente su apellido, incapaces de situar la "h" donde corresponde?

Sea como fuere, y quien haya sido el asesino o el autor intelectual (¡Viva Acebes por popularizar grotescamente el término en España!), la primera impresión que me dio fue muy clara: ella lo sabía. Estoy seguro de que aceptó la oferta de Musharraf para volver a Pakistán con la clara intención de alcanzar la presidencia si sobrevivía a los atentados o para que lo hiciese su hijo si ella moría. A sus 54 años, amenazada hasta por el muñeco Michelín, dudo mucho que no supiera que peligros la aguardaban. El pasado octubre salió viva de un atentado contra su persona que costó la vida de ciento y pico personas, y le preguntaron porqué exponía su vida y la de sus seguidores en un país tan radicalizado. Su respuesta fue firme: “Ellos exponen su vida y yo la mía. Podría quedarme callada ante el fundamentalismo de mi país, pero prefiero combatirlo buscando la democracia”. Con dos cojones.

Hay dos claves fundamentales en todo esto. Pakistán es un país musulmán y tiene la bomba atómica (de momento el único, aunque Irán busca su juguetito de forma insistente). El asesino Musharraf tiene sujeto el timón a duras penas, con rumbo a los EE.UU., con Bush a la cabeza. ¿Tendría un Bhutto la misma docilidad para con el aliado estadounidense? Francamente, lo dudo mucho. EE.UU. necesita un Pakistán controlado, en su lucha en busca del petróleo, digooo... contra el terror, y nadie sabe que podría pasar en las elecciones de enero. Todos sabemos que los estadounidenses y los musulmanes radicales son gente de orden que ante todo buscan asegurar bien sus asuntos y negocios varios. Una democracia aislada, inestable y ante todo con la bomba atómica en una zona como esa... podría resultar un bonito polvorín que estallase en las manos de todo el mundo.

Quizá sea lo de menos quien se haya cargado a Benazir... incluso que sea lo de menos que fuese mujer en un país radicalizado religiosa y militarmente, y encima quisiese mandar. Quizá sea una utopía que la democracia se asiente en los gobiernos cuyo pueblo está aún demasiado radicalizado. Quizá sea perverso que los que supuestamente apoyen a democracias incipientes tan solo busquen controlarlas a ellas y sus materias primas. Quizá una simple bomba sólo sea eso, un efectivo y selectivo sistema de control: total... ¿qué importan unas pocas muertes? Este mundo es y ha sido siempre una mierda, bien es cierto, y en todas partes hay problemas, pero uno se pregunta si no vamos a peor, a mucho peor.

En fin... vaya dos cojones, Benazir... ¿habrá servido para algo?