jueves, febrero 09, 2006

Bocados de realidad

Últimamente camino entre nubes, suspendido en el tiempo y en el espacio, escapando involuntariamente de la realidad que me rodea, me siento ajeno a mí mismo y al resto del mundo, caminando entre pequeños y breves bocados de realidad. Al igual que un viajero de tren ve pasar distorsionada la realidad a su alrededor mientras la máquina devora paisajes, mi mente, consciente de la velocidad de crucero que ha alcanzado mi vida, apenas distingue ésta como rápidos fogonazos que apenas dejan huella.

No busco la huida, más bien al contrario, pero mi mente reacciona de forma involuntaria, como si no quisiera ser consciente. De vez en cuando resurge y se siente de vuelta de todo, poderosa, grande, como si pudiera ver a través del acero. Lo sabe todo, lo impregna todo con su nueva visión, y tras el estallido de furiosa consciencia, vuelve a sumirse de nuevo en esa embriagadora anestesia.

Me siento extraño, funciono a impulsos, y mi humor es ciertamente variable. A veces quiero estar solo, a veces necesito estar acompañado, y otras grito mi indefinición por las esquinas. No sé porque ocurre, pero está ahí... ¿será el cambio de tiempo? ¿será la boda? ¿será un poco todo?

Pobre del que intente comprenderme... en situaciones así tiendo a desconcertar al más pintado, así que sólo puedo intentar no hacer daño, nunca quiero hacerlo, pero a veces uno no puede controlar las consecuencias de sus acciones. Siento un tremendo descontrol a mi alrededor, y no me gusta esa sensación, es como si me cayera por un precipicio, y a nadie le gusta caminar al borde de su propia locura.

Sin embargo, no me siento mal... ni estoy depre, es sólamente un estado de consciencia distinto, protector en ocasiones, pero tremendamente huidizo, inapetente e indefinible. En ocasiones como esta reboso cinismo y me siento de vuelta de todo. Lógicamente no es así, ni nunca podrá serlo, pero es curioso como funciona la mente en tales momentos. Sé que no puedo tener razón en todo, pero no puedo evitar tener esa sensación de "ver a través de una pared".

Probablemente sea todo una pollada y me despierte mañana con el mismo humor de siempre. La verdad, lo deseo, porque me siento extraño, ESTE gilipollas no soy yo. Pero que le vamos a hacer, creo que todos llevamos dentro varias personalidades, y la mayoría no son más que máscaras de defensa ante otros o ante ciertas situaciones, pero sobre todo, ante uno mismo. Fingimos ante lo que sentimos, ante lo que hacemos, nos mentimos, nos evitamos, nos cabreamos,... en el fondo somos nuestros mayores enemigos.

Ayer ocurrió algo que casi me hace olvidar este estado mental: el Real Madrid (para mí el Real Mandril) perdió en la copa 6-1 en el campo del Zaragoza (que también eliminó al Barça). Estaba tan contento (sí, ya sé que los futboleros somos pelín gilipollas, alegrarnos porque unos millonarios derroten en un juego a otros millonarios) que casi me hundo yo mismo el teatrillo que mi cerebrín tenía montado, pero una discusión-cambio-de-puntos-de-vista con la novia sobre algo ajeno a nosotros me devolvió al mismo estado vegetativo de cual NECESITO SALIR.

En fin... esto pretende ser un post vindicativo para mi mente:

"cerebrín, si aún estás ahí y puedes leer y comprender como acostumbras, vuelve a pensar un poco en las cosas que importan y tienes que hacer, porque como sigas así terminarás gagá en la consulta de algún frenopático preguntando donde coño se ha metido tu patito de goma, que lo necesitas para bañarte porque sino podrías hundirte, y eres demasiado gordo para pasar por las tuberías del desagüe. Firmado: un cuerpo solitario en busca de mente".