lunes, marzo 21, 2005

Fiesta

Tengo ganas de marcha. Sí, así como suena: me va el cashondeo, ¡qué le vamos a hacer! Este sábado montamos un pequeño sarao con unas amigas en nuestra casa. Quedamos después de comer, ya que teníamos que preparar algunas cosas de la Mereth Faer Alag, que ya se aproxima, y había que decidir unas cuantas cosas. No diré exactamente lo que hicimos porque esto lo leen algunos de los que van a ir y (lo siento) queremos preservar la sorpresa (muahahhaa, ¡sufrid!, en el fondo sabéis que lo hacemos por vuestro bien, MUY en el fondo xD).

Lo pasamos realmente bien, y perfilamos algunas cosas. Aún nos queda trabajo, pero está muy avanzado. Organizar algo es complicado, puesto que tienes que sacar tiempo de las piedras (es más, a veces tengo hasta que robar tiempo del curre para terminar las cosas), pero una vez allí el trabajo compensa. Eso creo yo, no sé qué opinarán los que nos ayudan xD

Pero todo esto trae consigo un lógico y curioso efecto colateral. Actúa igual que una enfermedad latente. Sabes que tienes el virus, que vive en lo más profundo de tu riego sanguíneo, que en cualquier momento puede manifestarse e invadir todo tu cuerpo, inflamándolo de fiebre. En nuestro caso es el Virus Mereth (esa cara se te queda cuando estás en fase terminal). Es agresivo, y hasta que no consume todo tu cuerpo no te deja en paz. Llevo ya dos semanas con ganas de fiesta. El virus, que estaba latente, se ha manifestado. Estoy perdido.

No me ocurre sólamente a mí, es evidente... nos pasa a todos los que solemos ir. Basta oir la palabra Mereth para que nos pongamos nostálgicos y nos salgan lagrimones: "¡Quiero ir, quiero ir, que llegue yaaaa!". Pues bien, en mi caso, y a estas alturas (el jueves salimos para Talavera en coche) el virus casi ha tomado posesión de mí, y el sábado fue un reflejo evidente de la evolución del cuadro clínico de un servidor. Encima, las que venían a pasar la tarde estaban igual o peor, lo cual no ayuda precisamente a mi curación. No me entendáis mal, ni puñetera gana tengo de curarme, pero preferiría que la fiebre bajase un poco: no puedo pensar en otra cosa :-P

Menos mal que al lado tengo gente tan loca como yo, sino ya estaría internado en un frenopático (y con toda la razón). Creo que cuando estamos juntos desvariamos más aún, si eso es posible, aunque la volatilidad mental trae consigo un maravilloso efecto: la creatividad se dispara hasta límites realmente increíbles, lo cual contribuye a construir un espacio libre de intercambio de ideas, y realmente fructífero.

Me salva el hecho de estar aún organizando cosas, de manera que internamente suspiro por un poco de tiempo más antes de llegar (mi subconsciente, como ya dije alguna que otra vez, es más inteligente que yo), pero no creáis que ayuda mucho. ¡¡Quiero Fiesta!!.

Después, lo veo venir... una vez allí la enfermedad alcanzará su punto más álgido, hasta que una vez en casa, tenga que descansar toda una semana para reponerme. Es lo que suele pasar. Pero eso sí, con las pilas absolutamente cargadas. Si es que las Mereth son la repanocha... xD

Eso sí, esta vez tengo pensado llevar un diario de la mereth, que escribiré cada día, de este modo quedará reflejado todo lo que hacemos. No os preocupéis, aparte de en la página que tengo dedicada a El Señor de los Anillos y Tolkien, también pondré muchas cosas aquí, para que quienes leen el blog y no estén metidos en este asunto sepan de que van la historia. Bueno, realmente no sé a cuántos de los que leen esta pequeña bitácora le interesan estas cosas, pero da igual, es parte de mí y corresponde ponerlo aquí :-)

En fin... ¡¡¡Fiestaaaaaa!!!