miércoles, marzo 08, 2006

Optimismo tonto

Rezaba un estudio reciente que, cuando tu equipo de fútbol gana, tu vida se alarga un día más. Dejando aparte la sorpresa que provoca que alguien ponga pasta para que semejante estudio se realice, no dudo de que el cuerpo se relaja indeciblemente, y una buena dosis de optimismo tonto te invade cuando tu equipo gana un buen partido.

Digo tonto porque en realidad, personalmente a uno no le beneficia que su equipo gane. Ayer el F.C. Barcelona (Barça pa'lo colegah) pasó la eliminatoria de los octavos de final de la Champions League (Liga de Campeones o de los Champiñones pa'lo colegah), y mucha gente se alegró por ello, yo entre ellos... soy culé, sí, lo confieso. Pero si me alegré por el paso de ronda, me alegré mucho más por hacerlo contra el Chelsea del detestable José Mourinho. Y en nada me tocará esto, Laporta no me regalará unas vacaciones pagadas a Cancún, ni Ronaldinho ni Eto'o me obsequiarán con un Ferrari. Ni siquiera con un autógrafo. No. Pero aún asi me siento un poco más feliz hoy.

¿Porqué? Sinceramente, estoy harto de que las fórmulas chillonas, faltas de originalidad, parcas en esfuerzo, plenas de orgullo vano y fáciles inunden nuestra vida. Mourinho es orgulloso, zafio, mentiroso, chillón y entrena un club podrido de pasta... y cree poder hacer de todo con tal de ganar, de humillar al contrario. No intenta superarse a sí mismo, plantear algo valiente,... no. Me recuerda al que hace un puzzle y golpea las piezas para que casen. Sin embargo, el Barça es inspiración, valor, ganas, trabajo, respeto,... también orgullo, por supuesto, pero dentro de ciertos límites. Claro que en otras épocas no ha sido así, pero me refiero a estos momentos.

Prefiero lograr algo con esfuerzo, ganas, dedicación, sacrificios y respeto a que me regalen las cosas o tenga que chillar para conseguirlas. Me gusta hacer el puzzle. Y creo que esta es una filosofía deseable, que si todos siguiéramos (no digo que yo lo haga siempre) este mundo iría mucho mejor...