sábado, febrero 25, 2006

¡Indemnisación, payo!

Hoy me he quedado de piedra... y es que a estas alturas ya no es tan fácil sorprenderme, pillarme desprevenido con un acto de generosidad sin límites, de altruísmo derrochado, de pura justicia. Sin embargo, esta buena gente lo ha hecho; sinceramente, no salgo de mi asombro. Creía que en este mundo tan calculador, tan materialista y fenicio, no tenían cabida actos como estos... apenas tengo palabras para agradecerlo, pero me esforzaré, las buenas obras no han de quedarse sin recompensa.

Fecsa Endesa, que nos suministra la electricidad que en casa nos permite cocinar como los ángeles, encender los ordenadores, ver la tele, poner lavadoras y demás, nos ha enviado una amable carta en la que se nos anuncia una cuantiosa devolución por las horas en las que, durante el pasado año, no tuvimos servicio por su parte, ya sea por apagones o averías.

Por supuesto, también nos adjuntan la factura, que, dicho sea de paso, nos vendrá muy bien para pagar nuestra boda, en agosto. La suma que nos abonarán de forma "automática" por las más de 10 horas que nos han tenido sin servicio, 0,06 € más 0,01 € de IVA, nos facilitará poner langosta en el menú de todos los invitados, así como sortear entre ellos varios viajes al caribe con todos los gastos pagados. Y lo mejor de todo... ya me estoy relamiendo con el viaje de novios que nos vamos a meter entre pecho y espalda. Si hasta me planteo dejar de trabajar...