domingo, agosto 12, 2007

Ha nacido Alicia

Ha nacido AliciaEl viernes por la mañana tuvimos un pequeño problema y nos fuimos a Maternidad en tranvía, sin prisas y cómodamente. No era nada serio, así que no había tampoco razón para dar ninguna alarma. Tras esperar un rato, admiten a Sonia en urgencias y me tocó esperar, hasta que me informaron de que todo estaba bien, pero lo mejor era hacer ese mismo día la cesárea que estaba programada para el lunes, para evitar sufrimientos a la futura mami. Nos comentaron que hacia las 14:00 intentarían hacerla, así que llamé a los suegros (que estaban en Tarragona), a mis padres y a varios amigos y esperamos a la hora convenida.

Al final tuvieron lío en urgencias y varias más se pusieron de parto, así que no atendieron a Sonia hasta las seis de la tarde. Tras meterla en el paritorio, en poco menos de media hora me llamaron, comentando que todo había ido bien: alicia había nacido con 3,700 kgs., sin traumas y con todo un mundo que descubrir. Mientras esperaba en el pasillo junto al paritorio, me trajeron a Alicia. La enfermera casi me la tira a los brazos mientras decía: "tómala que la hemos movido mucho y está muy enfadada". Así que me la puso en los brazos, mientras la nena berreaba como si la hubiesen tirado de las orejas. Conseguí tranquilizarla, hablándole un poco y meciéndola, y tras hacerlo llegó su abuela corriendo por el pasillo emocionadísima, gritando un poquillo mientras coreaba el nombre de la pequeña. Se la ofrecí y la cogió, con el consiguiente enfado de Alicia: por lo visto no le gusta que le cambien de brazos. Volvió a tranquilizarse, y ya me la dió de nuevo. Enseguida me la quitaron para dársela de nuevo a su madre.

Su madre estaba bien, aunque mientras me encontraba con las dos, todo pasado ya, le dió un bajón de azúcar: nada que un suero de glucosa no pudiera arreglar. La nena estaba bien, descansando. En un rato, tras algunas pruebas y una mantita para evitar el frío, salimos para la habitación los cinco: nosotros tres y sus abuelos.

Llevamos dos días en el hospital, y voy las noches y algo de las mañanas, y luego me turno con los suegros. Están las dos más o menos bien, cada una con sus pequeños achaques. Sonia tiene los puntos de la cesárea, así que tiene dolor de vez en cuando (si no hay calmantes a mano), y a veces tiene bajones de azúcar. Toda posición es dolorosa, pero se apaña como puede. Alicia está ansiosa por comer, cosa lógica, y como su madre aún dispone solamente de calostro, ha de tener paciencia. Llora bastante, come atropelladamente y tiene gases, pero de vez en cuando se tranquiliza: precisamente la foto que acompaña a este post es de uno de esos momentos de calma chicha. Si pulsáis en ella la veréis en grande... que apaaa :-D

De momento parece que tengo maña para tranquilizarla, al menos cuando el tema no es inconsolable. En esos momentos solo el pecho de su madre puede evitar los berridos. Mi niña tiene unos pulmones que ni la Caballé, pero al menos si llora es por una razón :-D

Ha cogido cosas de los dos, sobre todo de mí, hay que decirlo, y ahora, de momento, tiene unos preciosos ojos azules y grises, que supongo cambiará como me ocurrió a mi, por el verde o algún color similar. Tiene muchíiiiisimo pelo, en eso al menos (menos mal) no se parece a su padre, jeje.

Paso el mediodía y parte de la tarde durmiendo para estar descansado luego, así que si alguien me quiere llamar o enviar un mensaje, la mejor hora es hacia las 19:00 - 22:00 horas :-D

En fin, de momento muuuuy felices aunque cansados, habituándonos a los ritmos de la nueva miembro de la familia xD



P.D.: Oh, casi se me olvida... ¿reconocéis el arrullo? es madrileño :-D (gracias jeje)