miércoles, septiembre 21, 2005

Me han pillado

Iba tranquilo, la verdad, a lo mío, recién salido de casa por la mañanita camino del currele. Iba un poco tarde, bien es cierto, ya que tuve que pasar por Correos antes para recoger unas notificaciones del catastro, y como Hacienda está enviándolas a todo el mundo estos días, la pequeña sala del servicio postal estaba llena a rebosar.

Generalmente voy andando al trabajo, ya que está a unos quince minutos de mi casa, y si además es por la mañana normalmente pensando en mis cosas, sin prestar demasiada atención al entorno. Exactamente es lo que hacía hoy cuando me acerqué a la estación de tren (que me pilla de camino), cuando llego a la altura del kiosko, y más adelante, estratégicamente situado, veo un puestecillo ambulante. No supe de que era hasta que me acerqué un poco más. En un póster aparece la leyenda: Día Mundial el Alzheimer. "Bien", pienso... "darán información al personal, nunca está de más, es una enfermedad importante y que necesita de un diagnóstico precoz". Como yo ya estoy informado, ya que mi abuelo murió padeciéndola (no se la deseo a nadie), y voy siguiendo los avances médicos (muchísimos) que se suceden en torno, me dispongo a evitar el puestecillo para que la señora no pierda tiempo, básicamente. Pero entonces la veo: la típica jarrita para las monedas; a juzgar por como se le doblaba la muñeca a la mujer estaba al menos medio llena, lo cual quiere decir bastante, a las diez menos algo de la mañana. Nada más verme, salta hacia mí como si fuera una leona en plena sabana del Serengeti con ocho cachorros que alimentar, y yo fuera la única presa localizada en semanas de ayuno.

Y claro, a una viejecita de unos 75 años no se le puede decir que no a casi nada, aunque se te lleve una pierna para sus ocho cachorros, así que le dí unos noventa céntimos (no tenía más suelto), y me puso una pegatina en la camisa, que reza: Dia Mundial de l'Alzheimer (y que aún llevo, por si me encuentro a más leonas). No me entendáis mal, no me molesta colaborar, lo hago algunas veces, dependiendo de como ande de pasta y si la causa me motiva, pero me molesta ese modo de "cazador" que usan cuando te quieren pedir algo. Parece que no puedas negarte, cuando hay innumerables causas que dan la oportunidad de ser solidario con los demás. No hay que pensar en el ciudadano como en una gallina que pone huevos de oro, porque últimamente muchas familias no llegan a fin de mes, y pese a que quieras colaborar, a veces estás tan saturado que no puedes, y no tienen porque hacerte sentir mal. A veces me recuerdan a los rumanos en Barcelona, prácticamente te exigen limosna, y hay gente que se la da por cansancio. Yo prefiero plantar cara. Una vez en la estación de tren de Sants, una rumana no quería dejarnos marchar hasta que no le hubiéramos dado algo. Y como esa vez hay bastantes a diario.

Hay que ser algo más respetuosos con la gente, o el personal acabará negándose hasta a lo más evidente y solidario. Todo cansa, y que te exijan hacer algo que no tienes porque hacer una y otra vez y en ocasiones con mala cara es una razón suficiente para no colaborar en nada.

Escribiendo esto me ha venido a la mente un sketch de los Monty Phyton en La vida de Bryan (una película que os recomiendo encarecidamente), en la que un leproso se quejaba de que Jesús le hubiera curado, porque ya no se ganaba tan bien la vida, al no poder recurrir a la misericordia del ciudadano: "Ni siquiera me preguntó", comentaba el desagradecido. Su interlocutor le respondía "Hay gente que nunca está contenta", y el otro apostillaba: "Sí, eso mismo dijo Jesús". Si aún no habéis visto la peli, por favor, alquiladla... a menos que seáis religiosos fervientes, apostólicos y romanos, en cuyo caso os recomendaría que os la comprárais y la viérais una vez al día (al menos)...

Ah, en otro orden de cosas el cumple de mi novia es hoy: 24 castañas que cumple. Iremos a cenar a Barcelona y a pasárnoslo bien...

martes, septiembre 20, 2005

Jacuzzi

Por fin el acontecimiento del verano, lo más esperado: tenemos agua caliente. El otro día vino el tío de Sonia y revisó el calentador (un buen Yunkers). Resulta que los tíos de la obra no habían cambiado los chiclés para su uso con gas natural, y el calentador seguía creyendo que teníamos butano. Mis horas me llevó intentando convencerle de que no, que lo nuestro no era el butano, sino el gas natural, pero como quien oye llover, el puñetero calentador no se movió de sus trece. En fin, ya tampoco es cuestión de reclamar a los garrulos de la reforma, tras meses de la obra, pero era para llamarles varias cosas bonitas. Al menos he aprendido a desmontar un calentador de agua...

Pero en fin, uno no tenía ganas de jaleo y lo único que pretendía mi persona personal era disfrutar del agua caliente. Obviamente, lo primero que hice fue... un jacuzzi, por supuesto. Para quien no lo sepa, disponer de un jacuzzi casero no es tan difícil como el común de los mortales cree. Tan sólo hay que disponer de una bañera, una buena presión de agua y un poco de sutil manejo de la alcachofa de la ducha... Tras más de dos semanas duchándome con agua fría todas las mañanas, llené totalmente la bañera de agua caliente, un poco de espumita y me sumergí, más agusto que Nessi en su lago irlandés favorito, sólo me faltó echar unos largos; lástima que las dimensiones de la bañera no lo permitan. Ahí estuve hasta que las yemas de los dedos semejaban las de un hombre de ochenta o noventa años y el agua empezaba a enfriarse un poco. Entonces pensé (ahora no estoy muy seguro, más bien no) que aquello era mejor que el sexo. Y es que tenía muchas ganas, lo agusto que me quedé, si fumase aquel hubiera sido el momento ideal de hacerlo...

Ya he exorcizado los fantasmas del resfriado (creo) y todas las mañanitas me ducho como corresponde, sin tener que cantar desaforadamente para aguantar el agua a temperatura ambiente (fría en las primeras horas del día). Y algún fin de semana me daré el gustito de bañarme con calma y dedicación, no demasiado tampoco, puesto que no hay que dilapidar el agua en baños de espuma, que este país es de secano.

En otro orden de cosas, este fin de semana vinieron a comer los padres de mi novia y sus cuatro abuelos. Fue bastante bien, entre risas y demás, aunque en una de estas se pusieron todos un poco serios como si hubieran respondido a una orden secreta y empezaron a interrogarnos sobre el tema bodorrio y churumbeles. En fin, bastante penoso... sobre todo porque no es la primera vez que lo hacen y ya huele un poquito, pero en fin, les comprendo en parte.

Pero bueno, a mí me da un poco igual todo, lo importante es que tengo agua caliente ^^

martes, septiembre 13, 2005

Tornados y agua

Bueno, pasaron las vacaciones y el calorcito de vez en cuando se ha visto pasado por agua por aquí. Quizá hayáis visto por la tele las noticias sobre los últimos tornados en Cataluña. Pues bien, varios se pasearon muuuy cerquita de aquí. Uno particularmente arrasó un polígono industrial a unos dos o tres kilómetros de donde vivo. De hecho, el lío de flashes, nubes a toda velocidad, viento huracanado y truenos muy seguidos y ensordecedores lo teníamos encima de nuestras cabezas. Por supuesto, la lluvia hizo acto de presencia y... me pilló yendo al curro andando y sin paraguas. Ni que decir tiene que me puse como una sopa.

Y hoy ha vuelto a pasar: no ha habido huracanes, pero sí truenos, viento y por supuesto lluvia: las calles no eran tales, sino ríos de agua. Aquí el alcantarillado es malísimo, y si encima llueve torrencialmente... Esta vez al menos me pilló con paraguas, y sí, me he mojado menos, pero aún así podría haberme escurrido entero y llenaría un cuenco bien grande. Tengo los pantalones secando en el aire acondicionado portátil del despacho, y los calcetines y zapatos en el desagüe de aire acondicionado general. Es decir, estoy en la asesoría vestido de gallumbos para arriba. Menos mal que no tengo visitas, sino el cliente pensaría que en lugar de en una asesoría ha entrado en un publiclú, y que yo soy el número estrella del espectáculo de variedades. Lo peor sería que alguien se me animase, pero bueno, lo dudo, no creo estar muy sexy en gallumbos. Lástima, sería un sobresueldo interesante...

La verdad, si juntamos las mojaduras con las obligadas duchas frías mañaneras del piso, tengo todos los boletos para un catarro. Llevábamos dos semanas sin agua caliente, y ayer lunes nos viene el instalador de gas natural. Yo frotándome las manos pensando: "bien, bien, bien, Jandrito, lo primero que harás será un jacuzzi" (no es que tenga jacuzzi, ya me entendéis :P). Pues no, ni jacuzzi ni nada. A la jakuzza me dieron ganas de llamar para ir a hacer una visita juntos a los de la obra. Resulta que, según el instalador, los de la obra no cambiaron bien los chiclés del calentador, y por eso el agua sale templada, mas bien fría. Lo cual incomoda mucho. Pero mucho, mucho. A ver si el Ángel de mi novia (su tío) mira el calentador y lo tunea con chiclés nuevos, porque la verdad, QUIERO AGUA CALIENTE. Sobre todo ahora, que toca pagar el gas :-P

En fin, me gusta ver llover, e incluso mojarme, pero no empaparme, sobre todo cuando tengo que estar en el curro y encima no tengo agua caliente en casa para relajar el cuerpo después. Veremos si no me toca mojarme en media hora, cuando toque volver del curro :-P

jueves, septiembre 01, 2005

De Mudanza

Hace días que no me paso por aquí, cosa que no me extraña mucho, he tenido un agosto intensísimo, tanto que no he tenido la sensación de estar de vacaciones. Pero en fin, ya está aquí septiembre y llevo varios días currelando.

Como varios de los que visitáis estas páginas sabéis, mi padre se operó a principios de mes de hernia de disco, una cosilla complicada de operar. Después de un par de putaditas de los matasanos y de vueltas y revueltas, por fin le operaron. Le dijeron que no quedaría para trabajar, aunque podría hacer vida normal. La operación duró cuatro horas y la reanimación cinco (que se dice pronto), tiempo que pasamos mi madre y yo esperando en el hospital resignadamente. Cuando habían pasado casi las nueve horas, mosqueados y sin información, decidimos preguntar a una enfermera que pululaba por ahí. Nos dijo que no quedaba nadie en reanimación, y que si él no estaba allí, seguro que andaba por la UVI, es decir, que la cosa se había complicado. Alarmadísimos (casi nos da un jamacuco), fuimos al puesto de control a preguntar... resulta que había salido bien y le estaban haciendo unas placas para asegurarse de que todo estuviera bien. Si llegamos a tener delante a la gilipollas de la enfermera nos la cargamos, en serio.

La recuperación va bastante bien, baste decir que al segundo día el burro de mi padre intentó caminar. Hacerlo lo hizo, desde luego, su cabezonería se lo permitió, pero durante la noche estaba muerto de dolores. Duró una semana en el hospital, exigiendo a todo el mundo el alta, hasta que al final, aburridos, se lo dieron. Lleva un mes y ya conduce esporádicamente, hace algún ejercicio y camina sin problemas... no siente dolores ni toma ninguna medicación, así que parece que todo va bien, ya veremos.

En estas estuve ocupado hasta el 12 de agosto, cuando volví a Barcelona. Unos días de pulule en plan mega panching y en nada comenzaron Mudanza y Mereth. La primera fue agotadora, llevando los trastos al piso como pudimos en mil y un viajes, con cosas que pesaban ciento y la madre, derrengados pero ilusionados. Al final, con todo dentro, me tocó a mí colocar las cosas, porque llegaban los primeros merethianos al piso. Ya me véis colocando y catalogando CDS, sábanas, ropa, libros, frikerías varias, tonterías múltiples, chorriflauteces varias,... cuando llegaron estaba todo colocadito y en su sitio, aún no sé como. Vamos, piso listo para enseñar (cuando se fueron no tanto, después de días de estar y no recoger con la juerga xD). En fin, que ya estamos mudados y vivimos en nuestro pisito. Ayer mismo instalamos el ventilador del techo del cuarto de los ordenadores (para soportar el veranito) y las últimas lámparas (desde aquí las GRACIAS al tío de Sonia, un Ángel). Los cuadros igual los ponemos hoy, hemos de decidir donde va cada cual. Pero vamos, todo lo demás está bien puesto, ya vivimos ahí. Realmente hemos pasado dos días, durmiendo en nuestra nueva súpercama, con el canapé con colchón viscolástico y almohadas viscolásticas, que joder, son una maravilla, ¡cómo duerme uno ahí!

La mereth ha estado realmente bien, mucho colegueo, aunque la organización de las actividades un poco caótica y cutre (lo cual tiene delito, porque me toca a mí :P), pero en fin, todo el mundo se lo pasó bien, a tenor de las Opiniones. Podéis también ver algunas Fotos de la Mereth o Minas, que se irán ampliando poco a poco sin estresarse. El corto (del cual se rodó parte), lo escribimos en comandita varios: Ulmo, Unfanmas, Skualo y sobre todo yo mismo, el Mithrand. Memorable fueron las noches en vela escribiéndolo y pleneando paranoias. Vaya guiones que nos salieron, hasta que surgió el de Tantrikman, que cualquier día de estos saldrá a la luz xDD

En fin, un agosto memorable pero cortito, y ahora al terror del curro... ¡qué le vamos a hacer, oiga!