martes, julio 05, 2005

Esclavo

Ayer no pude salir a la hora del trabajo... como en los "mejores" días de junio, tuve que quedarme hasta más de una hora más tarde de mi supuesta jornada (iba a decir "de lo normal", pero no se ajustaría a la realidad). Aparte de por otras causas ajenas a mí, justo a la hora en la que supuestamente me tocaba irme, llegó una visita laboral: una clienta con un amigo suyo. Aparte de fastidiarme un poco que viniera a esa hora, ya que todos tenemos nuestro horario y por él nos pagan, la clienta me cae bien y suele entender que la hora de marchar es la hora de marchar, así que no me importó mucho atenderla.

Venía con un amigo suyo sudamericano (no me comentó su nacionalidad), que trabajaba en una frutería. Había pasado con éxito el proceso extraordinario de regularización de inmigrantes, y ya tenía su situación en regla. Pero la empresa que lo tramitó le exigió una serie de cosas. Atención a la situación del amigo este porque yo, que lo estaba escuchando, sentía oleadas de odio infernal hacia sus patrones, y nuestra clienta se iba encendiendo por momentos.

Resulta que la empresa le daba una nómina (muy bonita ella) de 721 euros por seis horas al día. De estos, sólo le pagaban 400 euros, y encima, tenía que pagarse su seguridad social, que eran 280. Total, por seis horas de trabajo al día, este hombre percibía al mes un total de 120 euros de mierda. Y no era el único en esa frutería. También tenían una chica, que harta, se fue de allí, contactó con un abogado, y les sacó varios miles de euros. Ni que decir tiene que repetiremos la operación, dando por saco a estos esclavistas de mierda. Siento el lenguaje, pero no tienen otro nombre. Les vamos a sacar hasta los ojos.

¿Cómo puede ser la gente tan inhumana y luego ser capaces de reir con la familia, tomarse unas copas, dormir por las noches,... cuando están condenando a alguien a la esclavitud? Por cierto, este hombre comía casi todos los días porque subalquilaba su piso arrendado a otros inmigrantes, sino iba listo. La verdad, me alegro mucho del proceso de regularización: muchas de estas situaciones saldrán a la luz. Si tan sólo los trabajadores en general (no sólo los inmigrantes) supieran de verdad los derechos que tienen y jamás reclaman, los empresarios no nos harían ni la mitad de lo que nos hacen...