martes, septiembre 13, 2005

Tornados y agua

Bueno, pasaron las vacaciones y el calorcito de vez en cuando se ha visto pasado por agua por aquí. Quizá hayáis visto por la tele las noticias sobre los últimos tornados en Cataluña. Pues bien, varios se pasearon muuuy cerquita de aquí. Uno particularmente arrasó un polígono industrial a unos dos o tres kilómetros de donde vivo. De hecho, el lío de flashes, nubes a toda velocidad, viento huracanado y truenos muy seguidos y ensordecedores lo teníamos encima de nuestras cabezas. Por supuesto, la lluvia hizo acto de presencia y... me pilló yendo al curro andando y sin paraguas. Ni que decir tiene que me puse como una sopa.

Y hoy ha vuelto a pasar: no ha habido huracanes, pero sí truenos, viento y por supuesto lluvia: las calles no eran tales, sino ríos de agua. Aquí el alcantarillado es malísimo, y si encima llueve torrencialmente... Esta vez al menos me pilló con paraguas, y sí, me he mojado menos, pero aún así podría haberme escurrido entero y llenaría un cuenco bien grande. Tengo los pantalones secando en el aire acondicionado portátil del despacho, y los calcetines y zapatos en el desagüe de aire acondicionado general. Es decir, estoy en la asesoría vestido de gallumbos para arriba. Menos mal que no tengo visitas, sino el cliente pensaría que en lugar de en una asesoría ha entrado en un publiclú, y que yo soy el número estrella del espectáculo de variedades. Lo peor sería que alguien se me animase, pero bueno, lo dudo, no creo estar muy sexy en gallumbos. Lástima, sería un sobresueldo interesante...

La verdad, si juntamos las mojaduras con las obligadas duchas frías mañaneras del piso, tengo todos los boletos para un catarro. Llevábamos dos semanas sin agua caliente, y ayer lunes nos viene el instalador de gas natural. Yo frotándome las manos pensando: "bien, bien, bien, Jandrito, lo primero que harás será un jacuzzi" (no es que tenga jacuzzi, ya me entendéis :P). Pues no, ni jacuzzi ni nada. A la jakuzza me dieron ganas de llamar para ir a hacer una visita juntos a los de la obra. Resulta que, según el instalador, los de la obra no cambiaron bien los chiclés del calentador, y por eso el agua sale templada, mas bien fría. Lo cual incomoda mucho. Pero mucho, mucho. A ver si el Ángel de mi novia (su tío) mira el calentador y lo tunea con chiclés nuevos, porque la verdad, QUIERO AGUA CALIENTE. Sobre todo ahora, que toca pagar el gas :-P

En fin, me gusta ver llover, e incluso mojarme, pero no empaparme, sobre todo cuando tengo que estar en el curro y encima no tengo agua caliente en casa para relajar el cuerpo después. Veremos si no me toca mojarme en media hora, cuando toque volver del curro :-P