viernes, noviembre 04, 2005

Ha sido niña: Leonor

Estoy hasta el moño de la monárquica Leonor, o lo estaría si tuviera moño. Sí, vale, todo nacimiento es bienvenido, no deja de ser una niña neonata, con unos padres y abuelos felices y contentos. Todo el mundo es feliz, todo alrededor de ellos es happy, casi mágico, les llegan regalos por doquier y todos los políticos que aspiren a tener una adecuada imagen pública buscan audiencias con ellos. Me alegro de su primer hijo, que conste, pero estoy harto.

No me gusta que me bombardeen, y desde hace días no hago nada más que oír en televisión y radio la misma cantinela. Que si Leonor es guapa, que si Leonor es regordeta, que si Leonor midió 47 centímetros al nacer, que si Leonor ha recibido estos o aquellos regalos, que si los padres de Leonor comprenden el sentir de los españoles cuando quieren cambiar la ley para que Leonor pueda reinar algún día... sólo les falta decir como le sale la caquita, si tiene sus momentos all-bran, si eructa bien, si no berrea mucho, si su orina es del color adecuado...

Vale, es una heredera al trono de España (tras su padre Felipe, que parece que ya le queramos matar), hija de los príncipes de mi Asturias y nieta de los actuales reyes del Imperio Patrio Donde Ahora Sí Se Pone El Sol, pero por favor, no es para tanto. Todas las televisiones se apuntan al mismo cuento, acosan a los protagonistas y nos repiten imágenes y vídeos contínuamente. Y cuando no es eso, sacan entrevistas con políticos o gente de a pie, para que den su opinión sobre una posible reforma de la Constitución que permita a Leonor gobernar cuando la diñe Felipe.

Me gusta la monarquía que tenemos, aunque ocasionalmente trafiquen con armas, aunque cobren una millonada de todos los españoles, aunque no paguen hipoteca,... y me gusta el papel que tienen en nuestra sociedad: figurar pero no gobernar, exportando buena imagen de España sin necesidad de que tengamos que aguantar sus hipotéticas arbitrariedades en el difícil arte de regir súdbitos. Me gusta todo eso, pero no soporto que me den la murga constante. Lo juro, si siguen enervando mi infinita paciencia me hago republicano anti-monárquico :-P

Si es que ya tiemblo de cara al futuro... reportaje de sus primeros seis meses de vida, de su primer añito, de su comunión, fotos de lo bien que queda la familia de tres (de momento), vídeos de sus travesuras con los primitos, noticia deslumbrante y destacada en todos los diarios con motivo de la caída de su primer diente, y no veamos ya cuando le de por echarse novio: que este no es adecuado para una futura reina, que si aquel carga de espaldas, que si este fue visto echando una partida a los futbolines en lugar de practicar el regio deporte del golf... la que nos espera.

En fin, yo por si acaso durante una temporada veré menos aún la televisión que ahora (y ya es poco), no vaya a ser que me sature de tanta beatitud y me haga adorador del Diablo o algo así para no intoxicarme con tanto azúcar sin refinar...