martes, febrero 14, 2006

Troglodita habemus

Dicen que, pese a ser eminentemente racional, el ser humano se destapa de vez en cuando como el animal que es, y reparte bilis y mamporros como si de lluvia fina se tratase. De vez en cuando la bestia que llevamos dentro desgarra sus civilizadas ropas y se reivindica al Mundo.

Y sino que se lo digan al catedrático de Teología jubilado Gonzalo Gironés, que publica artículos en la hoja parroquial Aleluya, editada por el Arzobispado de Valencia. En ella, publica el garrulo este el siguiente texto sobre los malos tratos a las mujeres: "Se quejaba una mujer en un periódico de la agresión que sufre la mitad de los humanos, o sea las mujeres, por parte de la otra mitad. Prueba de ello son las 63 mujeres muertas a manos de sus parejas en España en el año 2005. Sin negar que ello sea verdad, conviene hacer dos precisiones. Primera: nadie ha confesado qué hicieron las víctimas, que más de una vez provocan con su lengua. (El varón, generalmente, no pierde los estribos por dominio, sino por debilidad: no aguanta más y reacciona descargando su fuerza que aplasta a la provocadora). Queda además una 2ª observación: ¿No han tenido en cuenta que hubo en España, durante el mismo periodo, 85.000 abortos reconocidos? Por cada mujer muerta a manos de un hombre hubo 1.350 niños asesinados por voluntad de sus madres. Es peor."

Por supuesto, muchos católicos y no católicos se le han echado encima a este buen hombre... los medios informativos también le han hincado el diente, como no podía ser menos, la noticia vende, y ELPAÍS le ha entrevistado. Lejos de arrepentirse de algo así, el sacerdote este, que distribuyó el texto de la misiva entre las parroquias de la zona, afirma: "Digo que el comportamiento de la mujer puede atenuar la culpabilidad del hombre, por lo que en todo caso sería un atenuante y no una justificación. La provocación según los casos, eximiría de parte de culpa al agresor. En buena parte, esto es así y puede consultarlo usted revisando la jurisprudencia y a través de las sentencias de los tribunales. Que no digan que el sexo femenino es la víctima y que todos los varones somos unos bestias porque las mujeres son las que practican el aborto y eso es más grave. Es cierto que no sólo los comete la mujer, pero es culpable porque si no quiere, no aborta."

Menos mal que el Arzobispado de Valencia se ha desmarcado de este personajillo de mente sucia, y ha afirmado que "los términos en los que se expresa el referido artículo en nada reflejan el sentir de la Iglesia frente a este tipo de situaciones absolutamente injustificables".

En fin, Troglodita habemus...



P.D.: Deseo fervorosamente que exista la reencarnación, sólo para que este garrulo nazca de nuevo mujer, se acuerde de su presente vida y sea sometido a toda suerte de vejaciones. Quizá así piense de otra forma... aunque pensándolo bien es posible que se sienta un mártir y sea peor todavía. En fin... con los fanáticos nunca se sabe.