Tres meses tras el último mensajito en el blog, guau. Confieso que a veces le echo un vistazo, con ganas de poner algo, aunque sean fotografías, pero últimamente he estado demasiado liado y con muchas cosas en la cabeza. Espero poder pasarme cada vez más a menudo, tras los líos iniciales con Alicia y el trabajo diario en Fantasymundo, por no hablar del remunerado.
Por una parte, la canija ya tiene casi cinco meses, y nos hemos adaptado casi por completo a ella, cosa que también Alicia ha terminado haciendo con nosotros. Duerme siempre del tirón, a menos que se despierte a las cinco o las siete para comer un biberón y caer fundida al rato siguiente para despertar a las tres horas. Está muy despierta y cada vez más inteligente, como corresponde a una canija que intenta dar sus primeros pasos en el mundo. Comienza a saber de que pie cojea cada cual, y tiene pillada la medida a muchos, no puede ser menos. Rara vez se porta mal, y si lo hace tenemos claro que algo le duele. Últimamente parece que tiene molestias en las encías, y ya se insinúan los dientes, con lo cual ya está quejándose más a menudo. No para de meterse el dedo en la boca, así que casi casi lo tenemos claro.
Mide 66 centímetros y pesa 7 kilos, así que ya se hace difícil de coger. Menos mal que uno está físicamente ya acostumbrado al tema y normalmente no nos exige que la cojamos, al menos que esté muy penosa, le falte echar el eructito o esté a punto de dormirse. Se ríe mucho y es fácil de contentar. Le gusta tocarlo todo y de momento no se lleva muchas cosas a la boca, pero eso no puede tardar mucho. Mañana comenzaremos a darle algo de zumo para ir variando su dieta, a ver como responde. Estos días hemos estado en Asturias, en la casa de mis padres, cerca de Luarca, con el mar a un ratito pero también en medio de las montañas (cosas de mi tierra, se junta todo). Con el frío no pudimos salir mucho con Alicia a la calle, aún a pesar del sol que muy amablemente calentaba algo por el día, así que no vio demasiado del terruño. La paseé mucho por los tres pisos de la casa, y la acerqué a las ventanas para que apreciara la tierra de su padre. Como siempre que ve algo nuevo, estaba muy atenta y circunspecta, preguntándose como es que en unas horas todo se había puesto tan verde.
Es muy muy curiosa, y los genes le tiran una barbaridad, por la parte de su padre y de su madre (no es que vaya el burro delante, es que se parece más a un servidor). En la foto de la derecha la tenéis leyendo junto a mí durante el viaje de ida a Asturias, 11 horitas que aprovechamos muy bien. Tiene dos cuentos, uno que tiene como protagonista a Papá Nöel y otro con sus renos. Esta vez tuvieron que repartirse a la nena mis padres y mis suegros, así que poco pudimos disfrutar de la canija. Pero vamos, nosotros la tenemos a mano todos los días, así que... por supuesto Alicia se dejaba manosear, se reía con todos y disfrutaba como la enana que es. A ver que tal se porta en nochevieja.
Bueno, como colofón a este pequeño reportaje fotográfico, os dejo con una instantánea del tremendo cachopo de ternera asturiana que nos zampamos en mi tierra. Como se puede ver si ampliáis la foto y comparáis el cachopo con la mano que sujeta la bandeja, comprobaréis que es inmenso. Son dos láminas grandísimas de ternera doblada una sobre la otra, con relleno de queso, setas y jamón ibérico, acompañado de patatas y ensalada. A veces, como es el caso, incluyen también un poco de pimiento del piquillo para acompañar. Yo me lo comí entero, al igual que mi padre. Mi suegro, mi suegra y mi madre no pudieron con él, aunque el primero casi se lo ventila, le faltó muy poco. Alicia, como es natural, bastante tuvo con su biberón, por supuesto xDDEsta noche pasaremos de año junto a los amiguetes, en lo que ya se ha convertido en una tradición. Pasaremos un momento a saludar a la familia e inauguraremos el año con mucha tertulia, mucha Wii, mucho trivial y mucho de todo, en la casa de una coleguita a la que llevaremos todos algo de comer y beber. En fin, felices fiestas y próspero 2008, que ya está al caer :-DDD
