jueves, enero 04, 2007

Incendio

Ayer de noche casi salimos ardiendo de casa y tenemos que llamar a los bomberos. Sonia dejó el aceite encima de la vitrocerámica tras freír unos filetes y éste se incendió. No sabemos si no se había apagado o había calor residual. Me inclino por lo primero porque es inducción, y en teoría cuando se apaga, no queda calor que valga. No sé... el caso es que aquello se inflamó, y Sonia, asustadísima, me llamó a grito pelado. Estaba en el ordenador, y ante los gritos fui disparado a la cocina. Cuando llegué las llamas eran ya bastante considerables, y del aceite ya habían pasado a la campana extractora y al entorno inmediato. Tapé la sartén, origen del incendio, como mejor pude, aunque tardó aún unos segundos en apagarse. Mientras, sofoqué las otras llamas que ya amenazaban la cocina desde distintos puntos.

El resultado: una campana extractora para tirar, completamente quemada, una sartén hecha polvo también para tirar y tres dedos míos afectados. Lo de los dedos escocía bastante ayer, pero Sonia me puso crema un par de veces y me vendó las quemaduras. Hoy ya están bastante mejor, aunque un poco arrugadillos. No sé si de las llamas o de la crema, parece lo segundo. Ayer estaba hecho polvo del catarro, y el humo que tragamos (enseguida se llenó la casa) no ayudó mucho, aunque cosa curiosa, me despejó la nariz con el calor en primera instancia. A la par, me quemé algún pelillo de la cabeza, nada serio (tampoco hay mucho que quemar xD). Hoy estoy hecho polvo, con un brutal dolor de cabeza, agotao y con los dedos sensibles, pero me he puesto a recoger algo. No soporto tener la casa así...

En fin, lo que pudo haber sido y no fue (menos mal). Ayer se fue la fase a la que estaba enchufada la campana, y solo hoy, gracias a la ayuda del suegro y un tío de Sonia, ya estaba operativa. He limpiado y probado la vitro y va bien, así que lo único serio es la campana, que cambiaremos. El seguro está avisado, a ver si nos la pagan...

En fin, mucho cuidado con las vitros, gente. Estad siempre en la cocina mientras el aceite se calienta, freid lo que tengáis que freir y luego apagad la vitro y retirad la sartén. Nada de experimentos, que con las llamas no se juega.

No os preocupéis, estamos bien :-D

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Uffff.... vaya susto (tengo recuerdos de un incendio que comenzó de manera similar, pero éste si afectó a toooda la casa :S

Cuídate esos dedos... y calmad el susto, que seguro tenéis los dos, ya ha pasado todo.

Besos de una maia.

Faboo dijo...

Wo wo wo wo que zuzto!!!

No pienso cocinar más :D



Lidia de fondo: ¡Qué te lo has creido!


:S

Berúthiel dijo...

Jolines... ya digo yo que eso de cocinar es malo...

¿No tenéis otra manera de empezar el año, gentecilla? Enga, reposad del susto y, como decía cierto personaje: "una mano quemada es el mejor maestro" (y no está escrito con mala baba). Seguro que no os vuelve a pasar.

¡Besos!

imobilis dijo...

Me alegro de que estais bien y no fuera a mayores la cosa.

Feliz año.
Saludos.

Unknown dijo...

Ufff, menudo susto que os habréis llevado, si es que el aceite es un peligro (ea, por eso yo no cocino :P), a mi madre le pasó lo mismo el mayo pasado y también se nos quemó la campana y algunas cosillas cercanas al fuego, aunque no fue a más, tuvimos cocina negra pa rato y días y días de limpieza. Desde entonces, siempre nos asomamos varias veces a ver si hay algo en el fuego o lo hemos apagado después de cocinar.

Me alegro que no haya sido nada más.

Krasnaya dijo...

Copón... Pues a tener cuidáo, yo desde que tengo que hacerme la comida, me paso horas mirando la sartén por si las moscas...
Cuídate esos dedos y cuida a Sonia, pero, sobre todo, tened cuidadín.
Besos, guapos.

Anónimo dijo...

En mi casa pasó algo similar. Mi madre se dejó una sarten con aceite al fuego y en un momento dado se inflamó y empezó a quemar la campana.
Menos mal que andaba cerca y fui rápidamente a por el extintor del descansillo.
No me quemé ningún dedo :)
Cuídate