jueves, noviembre 16, 2006

Y al cuarto día... ¿resucitó?

Si ayer la chucha estaba terminal, hoy aún hay esperanza. El veterinario, tras nuestra visita ayer por la tarde, comprobó sus niveles de hematocrito (no por si se había dopado, sino para comprobar su anemia) y se decidió a consultarnos. El día del ingreso estaba a 9 de hematocrito, cuando lo normal sería 40. El mismo veterinario comentó que ese nivel "no era compatible con la vida", y tras dos transfusiones lograron estabilizarlo en 36. Su pipí se hizo casi amarillo, mientras que antes estaba rojo por la sangre, y parecía estar mejor, así que nos recomendaron una operación.

Querían abrirla para vaciarle la matriz y comprobar que el tumor no se había extendido a otros órganos. En ese caso, habría amplias posibilidades de recuperación si la operación salía bien. Este mediodía le abrieron la barriguilla y le extrajeron el contenido de la matriz, tumor incluido. Los órganos no parecían estar afectados salvo una ligera inflamación del hígado. Le hicieron una biopsia y ahora lo están analizando en un laboratorio ajeno al hospital. Las perspectivas son buenas por fin.

Cuando llegamos a las cinco, dos horas después de la operación, la chucha estaba medio consciente, con las orejas extendidas como agujas y como hablando en sueños, en su pose característica de "descanso vigilante". Debido a la anestesia apenas nos pudo hacer caso, aunque gimoteaba un poco pidiendo mimos. Seguía con el mismo tono amarillento de los ojos, pero se la notaba mejor. Cuando la sacaron para hacerle unas pruebas delante de nosotros, enseguida gruñó por lo bajini a las enfermeras como diciendo: "después de lo que me habéis hecho, ¿no podéis dejarme tranquila?"

Entre gruñido y gruñido le tomaron la temperatura y demás. Por lo visto, acostumbra a gruñir en cuanto ve una bata verde de enfermera, cosa lógica en su lugar :-P

En fin, según el veterinario "se abre una gran ventana de posibilidades", lo que contrasta mucho con las nulas opciones del otro día. El tajón que le han metido impresiona, más de un palmo en su barriguilla. Estamos esperanzados pero cautelosos, y muy agotados, desde luego. No podemos concentrarnos en el trabajo y dormimos con dificultad... cada poco nos entra la depre y tal, aunque ahora estamos algo más animadillos. Y que dure :-)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bieeeeen, ahora esperemos que salga todo perfecto y en unos días vuelva a dar la lata pelotita arriba pelotita a abajo por la autopist... digoooo el pasillo de casa. ;)

Me alegro mucho ;)