miércoles, marzo 15, 2006

¿Tienes vocación? (sólo para mujeres)

Las Dominicas de la Presentación de BarcelonaSorpresas te da la vida... en más de un sentido. No es fácil encontrar vocación religiosa entre los o las jóvenes hoy en día: materialismo, falta de valores, falta de compromiso, un sentido común bien plantado,... las causas son muchas y variadas. Es difícil que, por ejemplo, una mujer de su tiempo (de este) renuncie a su vida de libertades, semi-paridad con los hombres, cierto desahogo moral,... para ingresar en, digamos, una orden religiosa.

Y esto la Iglesia lo sabe muy bien. Debido a esto, las Dominicas de la Presentación de Barcelona, imitando a la en un principio absurda página para encontrar piso del gobierno del PSOE Kelifinder (ahora sirve y todo para encontrar casa), han decidido hacer su propia web: Mi Vocación. Captar clientela en el mundo de internet es más sencillo que ir puerta a puerta como los Testigos de Jehová, y las hermanas dominicas se han dado cuenta.

Pero esta iniciativa, que en un principio podría considerarse lógica y acorde con los tiempos, deja de parecerlo al visitar la paginita en cuestión. Atención con las perlas:

" ¿YO MONJA...? ¡JA! ¡JA! ¿Te gustan los hombres, la disco y las pelas? ¿Te enamoras con facilidad? De entre todas las opciones que existen en la vida, toda joven debería plantearse además muy seriamente estas dos opciones: ¿ser gigolá o ser monja? Entregar tu cuerpo por dinero. Vida fácil y cómoda. ¿Crees que exageramos? Piensa que mucha gente actúa así, aunque de una manera mucho más hipócrita. Todos aquellos que trabajan única y exclusivamente por la pasta, por triunfar a cualquier precio, por tener poder sin importarles cómo lo consiguen. Gente que en sus profesiones sólo ven una forma cómo otra cualquiera de hacerse ricos. O que no tienen mayor motivación que un salario mal ganado. Si has decidido no ser una gigolá, una vividora real o encubierta, dedícate a encontrar y desarrollar tu verdadera vocación, lo que más te gusta, aquello para lo que de verdad vales. Y valora la opción de entregarte a ti misma: tu cuerpo y tu espíritu. Por amor. Al mundo. A los hombres. A Dios, que es lo mismo. Vida difícil, incómoda: como toda vida vivida al servicio de un ideal. Si eres mujer y no una pelele, tienes la obligación moral de plantearte si quieres vivir entregada al ideal más hermoso: anunciar la Paz y el Amor entre los hombres; porque todos somos iguales y hermanos; de la mejor forma posible: con tu ejemplo, con tus hechos, con tu vida.

¿Borrachina?, ¿Marchosa? ¿Enamoradiza? Bien. Tal vez seas la monja perfecta. ¿Conoces bien el mundo y la vida? Pues mejor podrás ayudar a los hombres y mujeres de este mundo. Y no serás la primera: Santa María Magdalena, sin ir más lejos, también fue una cachonda como tú. Piénsalo. Piensa en ser religiosa. Más que valor, hace falta mucho amor. (P.C.) Podrías ser Dominica de la Presentación."



Bien, esta es solo una perlita aislada de la página, orgulloso monumento al lavado de cerebro más lustroso, pero da una idea del modo de pensar de Sor Ana Isabel, Sor Gemma y Sor Conchi (las de la foto), que han hecho la página, y de sus otras hermanas. Sor-presas te da la vida... en estos tiempos de pragmatismo, racionalidad, relativa libertad y derechos sociales, hay gente empeñada en involucionar, y en que los demás hagan lo mismo. Directamente llaman prostitutas a todas las mujeres "marchosas", "enamoradizas" o "borrachinas",... al cliente tienes que tratarle bien, sino no vuelve por tu tienda.

Hum... cambiar cubatas por leche fría y cuscurros de pan... cambiar vestidos monos por el hábito monjil... las caras saludables y extrovertidas por rostros de contricción y respeto por Dios... el amor y/o el sexo de una pareja o un novio casual por el amor sin sexo a Dios y Jesucristo (que sí, sería un trío, pero no creo que de los que molan)... me parece que lo tienen difícil, señoritas dominicas. Y menos si se les ve el plumero carcelero tan fácilmente. Vamos, que si fuera mujer antes me hago marchosa, enamoradiza o borrachina que monja. Y mira que es caer bajo, bajo, bajo,... xDD

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué susto!... desde luego, si tuviera el más mínimo interés en terminar siendo monja, al leer esto, salgo a escape.

Besos de una maia.

Anónimo dijo...

Estoy acojonado!! lo de "María Magdalena también fue una cachonda como tú" es muy bueno.

Me parece que está escrito por personas que viven muy alejadas de la realidad, cubiertas de prejuicios y que confunden el jamón con el tocino.

salu2

Anónimo dijo...

Ufff, estas cosas me ponen enfermo. Menos mal que Mith las pone a parir y me río un rato :) :)

Anónimo dijo...

en realidad pienso q lo q escribieron sobre ser monja es la mentalidad mas estupida y animal q he podido ver. el ser monja requiere una vocación de servicio y amor a Dios q no todos podemos comprender, ademas para ser monja no necesitas ser amargada, es mas las monjas de corazon no son amargadas por el simple echo de que dios es amor y felicidad. el cambiar un vestido por el habito es solamante para demostrar tu vocación y humildad, y los q prefieren no seguir a Dios solo por un vestido estan perdidos, porq de que te vale tener un hermoso vestido, o mucho dinero si esta vida es solo un pequeño paso en nuestra larga vida eterna, el pensar asi ya te ha condenado transformen su vida a Dios y no necesitaran nada mas el da todo lo que necesitamos y aun mas. ( por cierto lo de q formaria un trio con Dios Y jesus demuestra mas aun su ignorancia)

Anónimo dijo...

yo conozco personalmente a las Dominicas de la presentación, y hacen una labor totalmente gratuita al servicio de los jóvenes, creo que en su página presentan la vida religiosa de manera divertida y su lenguaje no es sino para acercarse a los jóvenes. Antes de cirticar, parate, conocelas, y sabrás que se merecen lo mejor, es más, si uno no es capaz de responsabilizarse y hacer una labor social, "perder tu tiempo en ayudar al resto", no entiendo que critiques a los que si lo hacen con todo el amor. ¡Que facil es criticar lo que es diferente al resto, y que fácil ver defectos en lo que uno no hace!